A la problemática guatemalteca caracterizada paro la exclusión y pobreza luego de la firma de los Acuerdos de Opa, se suman otros como la violencia, crimen organizado, narcotráfico, corrupción y descomposición social. Una realidad en que la estructura continua intacta y el conflicto social es agravado por falta de satisfactores que rebasan las posibilidades de una solución pacífica. Aunado a lo anterior, la globalización del comercio se acentúa y con esto, la inclusión del país al complejo intercambio comercial y financiera en condiciones desventajosas que amenazan la estabilidad y la soberanía La lucha por la posesión de los recursos naturales, especialmente la biodiversidad, petróleo y la polémica producción de biocombustibles a partir del maíz acentual mas el conflicto qi lo que aleja las posibilidades de e desarrollo social y por ende de la paz. Todo esto ocurre, en ausencia de un proyecto nacional, capaz de satisfacer las necesidades vitales de la sociedad de manera equitativa.
El tema de la paz por tanto no se limita al simple hecho de silencias las armas y al término del conflicto armado interno motivado por razones ideológico-políticas sino a la continuación del conflicto que limita el desarrollo social. Por tal razón los estudios para paz no se agotan con la firma sino que la trasciende. Implica analizar los fenómenos que emergen de la nueva realidad influida por nuevas luchas de poder. Con la finalidad de analizar, explicar y comprender esta realizada se crear el programa de investigaciones y estudios para la paz , establecido oficialmente en 1998.
En el proceso se identifican tres momentos, el primero marcado por el conflicto armado interno que dura más de treinta años, el segundo que abarca desde el inicio de las negociaciones y concluye con la firma. Un tercero, caracterizado por el agudizamiento del conflicto social frente a la falta de cumplimientos de los compromisos y el surgimiento de nuevos fenómenos.